Los maestros del aula escolar regular hacen muchos malabarismos con sus tareas, especialmente cuando están tratando de modificar actividades y lecciones para todos sus estudiantes. Los estudiantes con trastornos del espectro de autismo (ASD, por su sigla en inglés) en el aula escolar regular enfrentan una gran cantidad de retos. Estos retos afectan la habilidad del estudiante para aprender en su aula regular. Abajo hay algunos de los retos más difíciles para estudiantes con ASD y sugerencias en cómo pueden sobresalir su déficit.
■Dificultades con los cambios: Los estudiantes autistas se benefician de un horario repetitivo y rutinario. Desviarse de su rutina puede resultar en cambios en el comportamiento, humor o rendimiento académico. Los maestros pueden ayudar al estudiante suministrando un horario de actividades con fotos para completar durante cada día. Ponga el horario en una cartulina grande para que todos los estudiantes se beneficien o en una versión más pequeña que pueda usar en el pupitre escolar. Prepare por avanzado al niño con ASD sobre cambios en su rutina aunque a usted o a otros le parezca pequeño o insignificante.
■Dificultades aprendiendo por experiencias: Simplemente escuchar y observar información nueva no es suficiente para estudiantes con ASD. Los estudiantes autistas necesitan dirección en la enseñanza de sus habilidades académicas y sociales (actividades con estructura y lecciones con introducciones, explicaciones detalladas, y resúmenes). Integrando un estímulo visual, auditivo, y de tacto ayuda a los estudiantes a transferir y generalizar sus habilidades.
■Dificultades de enfrentamiento: Si hay algo en el ambiente que obviamente causa tensión, identifique la distracción (por ejemplo: ruidos, cambios en colocación) y resuélvala. Si el estudiante demuestra problemas regulando sus emociones y comportamiento, provea tiempo donde el estudiante pueda calmarse, fuera del grupo o la clase, en un lugar seguro y privado. Cuando incorpore “tiempos para aliviar la tensión” para la clase entera asegurese de hacerlo en una manera discreta para el estudiante autista. Considere la inclusión de actividades como estirarse, empujar y halar o jugar. Ejemplos pueden ser moviendo los pupitres, cargando libros pesados, inquietud con juguetes pequeños y con pelotas, o jugando Simón dice.
■Dificultades con el lenguaje figurativo: Los estudiantes con ASD comprenden mensajes en una manera muy literal. El lenguaje figurativo (por ejemplo: humor, sarcasmo, metáfora, y modismo) puede causar que el estudiante autista malinterprete los mensajes verbales. Cuando dé instrucciones, asegurese que sean claras y concisas. Permita que el estudiante tenga suficiente tiempo para procesar la información y responder. Evite usar modismo y/o otras expresiones figurativas durante la lección. Introduzca expresiones sencillas de lenguaje figurativo fuera del tiempo de la enseñanza.
■Dificultades con pragmáticos (comunicación social): La comunicación social es un reto para estudiantes con ASD. En un aula regular es importante que el estudiante trabaje continuamente en sus pragmáticos. Empareje al estudiante con un compañero que pueda ayudar al estudiante con sus habilidades sociales y actividades en el aula escolar y en otros lugares. Ejemplos de otros lugares pueden ser la cafetería, el gimnasio, el patio de recreo, o la biblioteca. Improvisando en el aula escolar también le da al estudiante la oportunidad de participar y observar interacciones sociales adecuadas.
■Dificultades con el comportamiento: El comportamiento inapropiado muchas veces viene acompañado con habilidades sociales escasas, dificultad entendiendo o recibiendo información. Es importante entender que éste comportamiento es usualmente el resultado de mensajes o acciones hechas por usted u otro estudiante malinterpretadas. Use estos acontecimientos para enseñarle a la clase entera como deben reaccionar a un comportamiento inapropiado. Sea firme pero discreto, sin traer atención a su comportamiento con el método usado para corregir al estudiante con ASD. Abochornar o causar al estudiante que se sienta avergonzado no lo ayuda a aprender un comportamiento social apropiado.
■Dificultades respondiendo a ruidos ambientales: Sea consciente con el nivel de ruido que existe en el aula escolar. Los estudiantes autistas pueden ser muy sensibles a ciertos sonidos aún cuando esos sonidos no son muy altos o molestosos para usted u otros estudiantes. Cada niño con ASD es único y puede encontrar sonidos comunes y familiares (por ejemplo: aplaudiendo, juguetes con alta frecuencia, pitados, etcétera) que sean inquietantes y hasta aterradores. Identifique los sonidos que provocan un cambio en el comportamiento. Si el estudiante reacciona desfavorablemente a cualquier estímulo auditivo, quítelo inmediatamente y dele al estudiante tiempo y espacio para calmarse si es necesario.
Los maestros de aulas regulares se deben educar en el diagnóstico y las necesidades de estudiantes autistas. Aprender acerca del autismo sirve de gran ayuda al maestro escolar. Tener un buen conocimiento y entendimiento acerca de ASD le da al estudiante la mejor posibilidad a ser exitoso en su aula escolar y socialmente. Si usted está inseguro de cómo acercarse o manejar ciertas situaciones con un estudiante que tiene ASD, consulte al equipo educativo, especialmente cuando usted está implementando intervenciones en el aula escolar. Pregúntele a los padres del estudiante autista que lo ayude a reforzar estrategias del aula escolar en el hogar y viceversa. Los padres le pueden proveer a los maestros del aula escolar regular información valorable acerca de las necesidades y retos que enfrenta el niño.
Algunos niños autistas requieren medicamentos para ayudarlos a concentrarse y/o responder al estímulo ambiental. Ejemplos de estímulos ambientales son el sonido, la luz, etcétera. Siga todas las instrucciones dadas por el médico o enfermera escolar y haga preguntas acerca de las características del estudiante y manténgalas en mente mientras que él o ella toma el medicamento.